"Todo lo que aprendemos en nuestras breves vidas no es más que una pizca insustancial arrancada de la enormidad de lo que nunca sabremos"
miércoles, 24 de diciembre de 2008
ICEBERG
viernes, 28 de noviembre de 2008
PADRES E HIJOS
jueves, 30 de octubre de 2008
RESPUESTA DEL DALAI LAMA
Se dice que, a la pregunta de un periodista :
"¿Qué le sorprende más de la humanidad?"
El Dalai Lama respondió:
"Los hombres...
Porque pierden la salud para ganar dinero, y después pierden el dinero para recuperar la salud.
Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan del presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro.
Y viven como si no tuvieran que morir nunca... y mueren como si nunca hubieran vivido."
¿Por qué a mí no se me ocurrirán "brillanteces" de este estilo cuando se me pregunta?
Esta respuesta del Dalai Lama me recuerda un comentario de un antiguo compañero de trabajo, aragonés "exiliado" en Barcelona. Coincidiendo con la muerte de su padre en Zaragoza, me contaba que sentía que su vida estaba transcurriendo en dos períodos. En el primero, se había estado lamentando por lo que no podía hacer a causa de su "exilio". En el segundo, desaparecida ya parte de su familia aragonesa, se quejaba por todo lo que hubiera podido hacer en el primero si no hubiera estado lamentándose...
domingo, 19 de octubre de 2008
VIDA - MUERTE
viernes, 3 de octubre de 2008
LA MENTIRA II
Tras volver de unas verdaderas y maravillosas vacaciones en Brasil, con disfrute de TODOS mis sentidos, me veo en la obligación de volver a pensar en la mentira. Y me cuesta mucho ponerme en situación.
Busco primero alguna "frase sobre mentiras" en google y me quedo, de momento, con dos:
Elbert Hubbard ( 1856-1915; ensayista estadounidense) "La mentira es un triste sustituto de la verdad, pero es el único que se ha descubierto hasta ahora"
Václav Havel (1936; escritor, dramaturgo y político checo) "La primera pequeña mentira que se contó en nombre de la verdad, la primera pequeña injusticia que se cometió en nombre de la justicia, la primera minúscula inmoralidad en nombre de la moral, siempre significarán el seguro camino del fin"
De momento voy a descansar de tamaño esfuerzo. Agradeciendo posibles comentarios que pudieran despertar mi actividad cerebral, me quedo con el pensamiento de Václav Havel, pues me parece identificar en él mis sensaciones.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
LA MENTIRA
viernes, 5 de septiembre de 2008
EL PATITO
Desde que era niño se me ha considerado un inadaptado. Nadie parecía entenderme.
Mi propio padre me dijo en cierta ocasión: "No estás lo suficientemente loco como para encerrarte en un manicomio, ni eres lo bastante introvertido como para meterte en un monasterio. No sé qué hacer contigo".
Yo le respondí: "Una vez pusieron un huevo de pata a que lo incubara una gallina. Cuando rompió el cascarón, el patito se puso a caminar junto a la gallina madre, hasta que llegaron a un estanque. El patito se fue derecho al agua, mientras la gallina se quedaba en la orilla cloqueando angustiadamente. Pues bien querido padre, yo me he metido en el océano y he encontrado en él mi hogar. Pero tú no puedes echarme la culpa de haberte quedado en la orilla".
Anthony De Mello, 1931-1987.
Sacerdote jesuita nacido en la India
"El canto del pájaro"
lunes, 25 de agosto de 2008
SENCILLEZ
miércoles, 30 de julio de 2008
FUEGOS
Los fuegos artificiales nunca me han gustado especialmente... hasta ahora.
Es más: siempre me han provocado mucho respeto, incluso temor.
La posibilidad de que un palo aterrizara en picado directamente sobre mi cabeza, o bien de que a un cohete despistado le diera por embestirme, me ha disuadido a menudo de su disfrute... hasta ahora.
En este momento, los fuegos me pertenecen. Incluso me es posible identificarme con ellos. Puedo sentir muchas veces su energía brotando por los poros y estallar por toda mi piel. Puedo ser capaz entonces, con la explosión, de contemplar un mundo de colores desde lo alto, un mundo del que yo formo parte, expandiéndome en el cielo, en compañía...
sábado, 26 de julio de 2008
DORA CARRINGTON (1893-1932)
jueves, 24 de julio de 2008
martes, 22 de julio de 2008
sábado, 19 de julio de 2008
LIBERTAD - 2
Estaba contemplando unas preciosas fotografías de Chema Madoz, cuando esta nube enjaulada me ha saltado a los ojos. Inmediatamente me ha sugerido unos versos de Facundo Cabral, que llevo en mi mente desde tiempos inmemoriales. Se trata de un fragmento de una larga canción cuyo título he olvidado. Únicamente estas líneas persisten en mi recuerdo. ¡Espero que sin grandes cambios!
"Quisiste atrapar al pájaro y sólo lo has enjaulado; quisiste ser su señor, pero sólo lo has matado... Hermano, te equivocaste: la fuerza no está en las manos.
Para ser dueño del ave, no hay que tenerlo en la mano, sino dejarlo volar, y gozar de su color, de su libertad y su canto, que no sirve la alegría si es a costillas del llanto...." Facundo Cabral (cantautor argentino)
Me parece evidente que Facundo Cabral tiene razón. Pero... ¡qué difícil o qué doloroso puede resultar cumplir lo que predican estas palabras! No estoy equiparando ahora al pájaro con las personas que más amamos, sino, de un modo específico, con nosotros mismos. Para ser nuestros propios dueños, debemos buscar nuestro vuelo interior. Si no lo vemos, la única culpable puede ser es nuestra mano, que nos mantiene... Si conseguimos liberarnos, podrá poco a poco surgir nuestro verdadero color, nuestra verdadera música. Seremos capaces de reír, y nuestra mano podrá por fin acariciar.
De lo contrario, no somos más que nubes enjauladas.
domingo, 13 de julio de 2008
jueves, 10 de julio de 2008
CONVERSACION AL LIMITE ¿ESTAN HABLANDO DE LO MISMO?
Orán, 1940. Sorprendente epidemia de peste con progresiva y altísima mortalidad.
En una ciudad desbordada por cadáveres y ratas, los diferentes personajes van demostrando distintos valores frente a la situación. Pese a todos los esfuerzos, no hay quien detenga a la muerte.
En el Hospital se decide probar, en un niño contagiado, un nuevo suero, como única esperanza de éxito. El tratamiento no surge efecto, y el niño muere tras una larga y dolorosa agonía.
Esta es la conversación que mantienen entonces el médico Bernard Rieux y el Padre Paneloux, sacerdote que, al inicio de la epidemia, afirmaba en su sermón que sólo serían afectados aquellos que "no fueran dignos del Reino de Dios":
"Paneloux se acercó a la cama e hizo los ademanes de la bendición. Después se recogió la sotana y se fue por el pasillo central. Pero Rieux se alejaba de la sala con un paso tan precipitado y con tal aire que cuando alcanzó a Paneloux y pasó junto a él, éste alargó el brazo para detenerlo.
-Vamos, doctor...- le dijo.
Pero con el mismo movimiento arrebatado, Rieux se volvió y lo rechazó con violencia.
-¡Ah! Este, por lo menos, era inocente. ¡Bien lo sabe usted!
Después, franqueando la puerta de la sala antes que Peneloux, cruzó el patio de la escuela hasta el fondo. Se sentó en un banco, entre los árboles pequeños y polvorientos, y se enjugó el sudor que le corría hasta los ojos. Sentía ganas de gritar para desatar el nudo violento que le estrujaba el corazón. El calor caía lentamente entre las ramas de los ficus. El cielo azul de la mañana iba cubriéndose rapidamente por una envoltura blanquecina que hacía el aire más sofocante. Rieux se abandonó en el banco. Miraba las ramas y el cielo hasta ir recobrando lentamente su respiración, hasta asimilar un poco el cansancio.
-¿Por qué hablarme con esa cólera?- dijo una voz detrás de él- Para mí también es insoportable ese espectáculo.
Rieux se volvió hacia Paneloux.
-Es verdad- dijo- Perdóneme. El cansancio es una especie de locura. Y hay horas en esta ciudad en que no siento más que rebeldía.
-Lo comprendo-murmuró Paneloux- Esto subleva porque sobrepasa nuestra medida. Pero es posible que debamos amar lo que no podemos comprender.
Rieux se enderezó de pronto. Miró a Paneloux con toda la fuerza y la pasión de que era capaz y movió la cabeza.
-No padre- dijo- Yo tengo otra idea del amor y estoy dispuesto a negarme hasta la muerte a amar esta Creación donde los niños son torturados.
Por la cara de Paneloux pasó una sombra de turbación.
-¡Ah!, Doctor- dijo con tristeza- Acabo de comprender eso que se llama la gracia.
Pero Rieux habia vuelto a dejarse caer en el banco. Desde el fondo de su cansancio, que había renacido, respondió con algo más de dulzura:
-Es lo que yo no tengo: ya lo sé. Pero no quiero discutir esto con usted. Estamos trabajando juntos por algo que va más allá de las blasfemias y de las plegarias. Esto es lo único importante.
Paneloux se sentó junto a Rieux. Parecía emocionado."
Albert Camus (La peste, 1947)
lunes, 7 de julio de 2008
viernes, 4 de julio de 2008
martes, 1 de julio de 2008
AFRICA
lunes, 23 de junio de 2008
EL MAESTRO
Y cuando las tinieblas cayeron sobre la tierra, José de Arimatea, después de haber encendido una antorcha de madera resinosa, descendió desde la colina al valle.
Porque tenía qué hacer en su casa.
Sus cabellos eran color de miel y su cuerpo como una flor blanca; pero las espinas habían desgarrado su cuerpo y, a guisa de corona, llevaba ceniza sobre sus cabellos.
Y José, que tenía grandes riquezas, dijo al joven desnudo que lloraba:
"Comprendo que sea grande tu dolor porque verdaderamente El era justo."
Más el joven le respondió:
"No lloro por El sino por mí mismo. Yo también he convertido el agua en vino y he curado al leproso y he devuelto la vista al ciego. Me he paseado sobre la superficie de las aguas y he arrojado a los demonios que habitan en los sepulcros. He dado de comer a los hambrientos en el desierto, allí donde no hay ningún alimento, y he hecho levantarse a los muertos de sus lechos angostos. Y, por mandato mío, y, delante de una gran multitud, una higuera seca ha florecido de nuevo. Todo cuanto El hizo, lo he hecho yo.
"Y ¿por qué lloras, entonces?
"Porque a mí no me han crucificado"
Oscar Wilde
lunes, 16 de junio de 2008
UMBOPA
viernes, 13 de junio de 2008
ESPIRAL
martes, 10 de junio de 2008
lunes, 2 de junio de 2008
jueves, 29 de mayo de 2008
Guimaraes 2008
sábado, 24 de mayo de 2008
LA RISA
"...pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porqué me moriría"
(Tu risa. Pablo Neruda)
La risa. Fenómeno misterioso, casi mágico. Capaz de transformar de modo instantáneo la oscuridad en luz.
"La risa libera una gran cantidad de endorfinas, responsables en gran parte de la sensación de bienestar" ... a mí no me interesa.
"La risa reduce el colesterol, disminuye la glucemia, activa practicamente la totalidad de los músculos del cuerpo, favorece la digestión, facilita la evacuación" ... a mí no me interesa.
"La risa activa la circulación corporal, produce congestión cutánea, aumenta la producción lacrimal, puede relajar involuntariamente esfínteres" ... tampoco me interesa.
Me interesaría, tal vez, la risa como terapia, aunque odio los payasos.
Me interesaría, quizás, la patología de la risa, pero odio la hipocresía y me agobia el histerismo.
Me interesaría, tal vez, la risa en el mundo animal, pero ¿sabría interpretarla?
Me interesa la risa de un niño, limpia, clara, exenta de maldad o cinismo, repleta de alegría de vivir e ilusión. ¿Habeis oído su risa?
Me interesa la risa de alivio, tras un peligro evitado o una dificultad superada. ¿Habeis reído así alguna vez?
Me interesa la risa de dos personas que se quieren. Creo que puedes reir sin amar, pero es imposible amar sin compartir la risa. ¿Estáis riendo juntos?
jueves, 15 de mayo de 2008
Hace años, leí un artículo de Arturo Pérez-Reverte, creo recordar que en un suplemento del País. Me llamó la atención y he conseguido rescatarlo de la memoria. Paso a transcribirlo, tal como aparece en una página de Internet, aunque destaco en negrita los fragmentos para mí más llamativos:
"El perro estaba suelto en la autovía, solo, desconcertado, esquivando como podía los coches que pasaban a toda velocidad.
Cuando reaccioné, era tarde. Mientras consideraba el modo de detenerme y sacarlo de allí, lo había dejado atrás. Estacionar el coche con este tráfico era imposible, así que no tuve más remedio que seguir adelante, mirando por el retrovisor, apenado.
Algo más lejos, se lo conté a una pareja de la Guardia Civil: kilómetro tal, perro cual. El cabo movió la cabeza. Nada que hacer, señor. Ocurre mucho. Además, aunque vayamos a buscarlo, no se dejará atrapar. Nos pondrá en peligro a nosotros y a otros automóviles. Y usted habría hecho mal en detenerse. Además, a estas horas se habrá ido, o lo habrán atropellado. Mala suerte.
Sin duda, el guardia tenía toda la razón del mundo, pero yo seguí camino con un extraño malestar, las manos en el volante y la imagen del del perro entre los automóviles grabada en la cabeza. Su desconcierto y su miedo. Sintiendo, además, una intensa cólera. Supongo que mientras los automovilistas esquivábamos a ese pobre animal de ojos aterrados que no sabía cómo franquear las vallas de la carretera, algún miserable regresaba a su casa o seguía camino de su lugar de vacaciones, satisfecho porque al fin se había quitado de encima al maldito chucho.
No es lo mismo un cachorrillo en Navidad, en plan papi, papi, queremos un perrito -cuantos perros condenados a la desgracia por estas palabras-, que uno más en la familia al cabo del tiempo: veterinario, vacunas, dos paseos diarios, vacaciones, etcétera. Entonces la solución es quitárselo de encima. Posiblemente así lo decidió el dueño del perro que estaba en la autovía: una parada y ahí te pudres.
También es lo que hizo, tiempo atrás, un canalla en una gasolinera de la Nacional IV: el dueño de una perra color canela, a la que no olvidaré en mi vida. Ocurrió hace tiempo, pero lo tengo fresco como si hubiera ocurrido ayer. Y aún me quema la sangre, porque es de esos asuntos a los que me gustaría poner un nombre y un apellido para ir y romperle a alguien la cara, aunque esto no suene cívico. Me da igual.
Con chuchos de por medio, lo cívico me importa una puñetera mierda.
Ningún ser humano vale lo que valen los sentimientos de un buen perro.
Les cuento. Mientras reposaba en una gasolinera de la carretera de Andalucía, una perra color canela se acercó a olisquear mi coche, y después volvió a tumbarse a la sombra. Le pregunté al encargado por ella y me contó la historia. Casi un año antes, un coche con una familia, matrimonio con niños, se había detenido a echar gasolina. Bajó la perra y se puso a corretear por el campo. De pronto, la familia subió al coche y éste aceleró por la carretera, dejando a la perra allí. El encargado la vio salir disparada detrás, dando ladridos pegada al parachoques, y alejarse carretera adelante sin que el conductor se detuviera a recogerla. Al cabo de una hora la vio regresar, exhausta, la lengua afuera y las orejas gachas, gimoteando, y quedarse dando vueltas alrededor de los surtidores de gasolina. De vez en cuando se paraba y aúllaba, muy triste. Al encargado le dio tanta pena que le puso agua, y al rato le dio algo de comer. Cada vez que un coche se detenía en la gasolinera, la perra levantaba las orejas y se acercaba a ver si eran sus amos que volvían. Pero no volvieron nunca.
La perra se quedó aquí, contaba el encargado. Mis compañeros y yo le fuimos dando agua y comida. El dueño nos dejó tenerla, porque vigila por las noches. Además hace compañía. Es obediente y cariñosa. Al principio le llamábamos Canela, pero a una compañera se le ocurrió que era como la mujer de la canción de Serrat, y la llamamos Penélope. El caso es que ahí sigue. ¿Y sabe usted lo más extraño?
Cada vez que llega un coche, la perra se levanta; y, en cuanto se para, se asoma adentro a olisquear. Los perros son listos. Tienen buena memoria y más lealtad que las personas. Fíjese que nosotros la tratamos bien, no le falta de nada y hasta collar antiparásitos lleva. Pero ella sigue pendiente de la carretera. Los perros piensan, oiga. Casi como las personas. Y ésta piensa que sus amos vendrán a buscarla. Cada vez que llega un coche, se acerca a ver si son ellos. Sigue creyendo que volverán. Por eso lleva tanto tiempo sin moverse de aquí. Esperándolos."
lunes, 5 de mayo de 2008
se va agrietando...
Los labios, de no rozarlos con otros labios
se van secando...
Los ojos, de no mirarse con otros ojos
se van cerrando...
El cuerpo, de no sentir otro cuerpo cerca
se va olvidando...
El alma, de no entregarse con toda el alma
se va muriendo.
Bertolt Brecht