lunes, 23 de junio de 2008

EL MAESTRO




Y cuando las tinieblas cayeron sobre la tierra, José de Arimatea, después de haber encendido una antorcha de madera resinosa, descendió desde la colina al valle.
Porque tenía qué hacer en su casa.
Y, arrodillándose sobre los pedernales del Valle de la Desolación, vio a un joven desnudo que lloraba.
Sus cabellos eran color de miel y su cuerpo como una flor blanca; pero las espinas habían desgarrado su cuerpo y, a guisa de corona, llevaba ceniza sobre sus cabellos.
Y José, que tenía grandes riquezas, dijo al joven desnudo que lloraba:
"Comprendo que sea grande tu dolor porque verdaderamente El era justo."
Más el joven le respondió:
"No lloro por El sino por mí mismo. Yo también he convertido el agua en vino y he curado al leproso y he devuelto la vista al ciego. Me he paseado sobre la superficie de las aguas y he arrojado a los demonios que habitan en los sepulcros. He dado de comer a los hambrientos en el desierto, allí donde no hay ningún alimento, y he hecho levantarse a los muertos de sus lechos angostos. Y, por mandato mío, y, delante de una gran multitud, una higuera seca ha florecido de nuevo. Todo cuanto El hizo, lo he hecho yo.
"Y ¿por qué lloras, entonces?
"Porque a mí no me han crucificado"

Oscar Wilde

lunes, 16 de junio de 2008

UMBOPA


"¿Qué es la vida? Decidme, ¡oh blancos! ¿cual es el secreto de la vida? ¿De dónde viene? ¿A dónde va?... ¡No lo sabeis, no podeis contestarme! Pero escuchad: yo os lo diré.
Salimos de las tinieblas, y a las tinieblas volvemos.

Como el ave impelida por la tormenta, en las negruras de la noche, brotamos del fondo de la oscuridad. Pasamos; y nuestras alas se iluminan, un instante, a la luz de la hoguera. Pero luego volvemos a sumergirnos, para siempre jamás, en las tinieblas. La vida lo es todo y, sin embargo, no es nada. Es el gusano de luz que fulgura en la noche y de día se apaga. Es el hálito de los rebaños en el aire invernal. Es la sombra que resbala sobre el césped y desaparece en llegando la noche...

(Las minas del rey Salomón. Henry Rider Haggard. 1885)

viernes, 13 de junio de 2008

ESPIRAL




Cerrando puertas, o cerrando círculos. Estos son los dos títulos de un texto atribuído a Pablo Coelho, aunque también a Gloria Hurtado, psicóloga y columnista colombiana, que le denuncia por plagio. La única diferencia entre ambos escritos está en el título, por lo demás, son practicamente idénticos.
Realmente, aunque reconozco haber leído con agrado algún libro de Pablo Coelho, no sabría decir por qué pero siempre me ha inspirado un cierto recelo o desconfianza. En ocasiones, al leer a Coelho he tenido la sensación de estar consumiendo de modo indirecto ideas de tipo "autoayuda - consultorio radiofónico".
De todos maneras, parecería increíble que alguien con la difusión internacional de Pablo Coelho osara copiar al pie de la letra el escrito de otra persona y atribuirse su autoría. Pero ellos sabrán...

Ahí van unos fragmentos del citado texto. Me resultan interesantes, aunque muy discutibles, por supuesto:
"Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando" .
"No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros".
"Por eso, a veces es importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación".
"Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente".



Personalmente, no creo que el pasado sea algo que podamos manejar tan facilmente, cerrando puertas para no ver, como avestruces que esconden la cabeza... En todo caso, me gusta más la representación de la vida según los "autores" como sucesivos círculos que vamos cerrando. Sin embargo, y para no ser menos, yo imagino estos círculos en continuidad, con lo que se dibujaría una espiral ascendente.
El pasado es nuestro y único. Es nuestra historia. Por supuesto, no debemos vivir en él, ni mirar hacia atrás enfermizamente, pero nadie, ni siquiera deseándolo con todas sus fuerzas, puede hacer desaparecer lo vivido.
Por ello, aunque pueda tener episodios desagrables, forma parte de nuestra realidad y creo que debemos amar el pasado en su conjunto. Por decirlo de alguna forma es el cemento sobre el que se ha construído nuestro presente. Todo lo que somos, todo lo que sentimos, todo lo que somos capaces de vivir es posible gracias a los círculos que hemos ido recorriendo a lo largo de los años. Sin ser conscientes de ello, el pasado ha representado la preparación que nos ha llevado a poder vivir nuestra realidad actual.




martes, 10 de junio de 2008

lunes, 2 de junio de 2008


" La diferencia entre un taurino y un antitaurino está en la mirada. El primero no ve la sangre ni la violencia: solo ve la faena. El segundo sólo ve la sangre en primer término y se niega por principio a ir más allá porque considera que ningún tipo de belleza o arte puede estar fundado en esta carnicería previa"
(Manuel Vicent "Antitauromaquia")