
Se dice que, a la pregunta de un periodista :
"¿Qué le sorprende más de la humanidad?"
El Dalai Lama respondió:
"Los hombres...
Porque pierden la salud para ganar dinero, y después pierden el dinero para recuperar la salud.
Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan del presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro.
Y viven como si no tuvieran que morir nunca... y mueren como si nunca hubieran vivido."
¿Por qué a mí no se me ocurrirán "brillanteces" de este estilo cuando se me pregunta?
Esta respuesta del Dalai Lama me recuerda un comentario de un antiguo compañero de trabajo, aragonés "exiliado" en Barcelona. Coincidiendo con la muerte de su padre en Zaragoza, me contaba que sentía que su vida estaba transcurriendo en dos períodos. En el primero, se había estado lamentando por lo que no podía hacer a causa de su "exilio". En el segundo, desaparecida ya parte de su familia aragonesa, se quejaba por todo lo que hubiera podido hacer en el primero si no hubiera estado lamentándose...